Todos los años se celebra del 1 al 7 de agosto la Semana Mundial de la Lactancia Materna en más de 170 países, incluido México.
Con el fin de fomentar esta forma de alimentación y mejorar la salud de los niños en todo el mundo.
Con esta semana se conmemora la Declaración Innocenti, formulada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) con el fin de promover, proteger y respaldar la lactancia materna.
La lactancia materna es la forma normal de proveer a los recién nacidos los nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo saludables.
Se recomienda alimentar a los bebés exclusivamente con leche materna hasta los 6 meses de edad y continuarla hasta los 2 años de vida combinada con otros alimentos.
El calostro, leche materna de color amarillento producida en el pecho de la madre al final del embarazo es recomendada por la OMS como el mejor alimento para el recién nacido, quien debe tomarla desde su primera hora de vida.
La importancia de la lactancia materna es tal, que si todas las madres del mundo la llevaran a cabo, se salvaría la vida de aproximadamente 820,000 niños cada año.
Por desgracia, a nivel global, sólo el 40% de los niños menores de 6 meses son alimentados exclusivamente con leche materna.
La lactancia materna proporciona a los bebés los nutrientes que necesitan para un desarrollo saludable.
Es segura y contiene anticuerpos que protegen al niño de enfermedades comunes como:
Diarrea
Neumonía
Que son las dos causas primarias de mortalidad infantil mundial.
Las fórmulas alimenticias comerciales no contienen anticuerpos, además de que existe riesgo potencial de contaminación del agua o los utensilios necesarios para prepararlas.
Sobre todo, se corre el riesgo de no usar las proporciones adecuadas de agua y fórmula, causando malnutrición.
Además, después de cierto tiempo de no dar pecho al bebé, la madre deja de producir leche, por lo que podría ser imposible dar nuevamente leche materna al niño después de haberlo alimentado con fórmula.
Aprender a dar pecho al niño a veces resulta intimidante para la mujer, en especial si se trata de su primer hijo.
Sin embargo es algo fácil y natural, es por eso que en el sistema de salud se promueve que médicos y enfermeras expliquen a las madres los beneficios de la lactancia materna.
Además que les enseñen la técnica correcta para la misma, haciendo un lado mitos como que la cantidad de leche depende del tamaño del pecho, que hay que consumir ciertos alimentos para producir leche o que agrieta los pezones.
Se sabe que la lactancia materna contribuye además a que el niño goce de mejor salud a lo largo de toda su vida.
Los adolescentes y adultos que han sido alimentados con leche materna tienen menos probabilidades de padecer sobrepeso u obesidad, así como diabetes tipo II.
Además, muestran mejores resultados en las pruebas de inteligencia que aquellos que no han recibido leche materna en su infancia.
Está científicamente comprobado que las mujeres que dan pecho a sus hijos tienen menor riesgo de desarrollar cáncer de seno y ovario, así como diabetes mellitus tipo II y depresión postparto.
Además constituye un método anticonceptivo natural con eficacia de hasta 98% en los primeros seis meses después del parto, aunque no es completamente infalible.
Por otra parte, la hormona liberada al dar pecho al niño, llamada oxitocina ayuda a contraer el útero y disminuye el riesgo de hemorragia post-parto.
En Hospital Elipse estamos comprometidos con la Lactancia Materna y la promovemos a través del Alojamiento Conjunto.,
Donde la mamá cuenta con el apoyo y orientación de personal capacitado para resolver dudas y que regrese a casa con las herramientas necesarias para los primeros cuidados de su bebé.
Si desea conocer más al respecto, de click en el siguiente enlace: https://www.unicef.org/mexico/informes/publicaciones-de-lactancia-materna
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